Para ir conociendo la zona y empezar a entrenar un poco, me he unido
a un grupo de monte, que de tanto en tanto hacen una excursión corta, en plan “bienvenida
a los nuevos”. Así que a la excursión que nos fuimos, a Gerrards Cross,
en las afueras de Londres.
La ruta, de 5 millas, no tenía ninguna dificultad y principalmente
consistía en darle la vuelta al Bulstrode Park, con paradita en un bar a mitad
de camino.
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